Un Plan de Desarrollo Estratégico para un destino común

Acuerdos básicos. La posibilidad de involucrarnos todos en ser participes de escribir nuestro destino común y no simplemente actores de algo que se define en algún que otro escritorio (con buena fortuna) o, simplemente, algún golpe de suerte que se da sin que medie demasiada intervención.

 

Hoy alguno de nosotros, cualquier campanense, podría contarnos mínimamente "hacia donde va" Campana? Podríamos afirmar sobre la existencia de un horizonte bien claro respecto de las industrias, de la mirada sobre el ambiente, sobre el tratamiento de residuos urbanos? tenemos claro que es nuestra cultura, nuestras fortalezas? sabemos como vamos a abordar desafíos como la desigualdad, la exclusión social y la falta de acceso a oportunidades en un futuro no muy lejano? Quienes, como, cuando nos vamos a tomar el tiempo suficiente para pensar mejores estrategias, separando la paja del trigo entre lo urgente y lo importante, es el desafío que nos debemos todos.

Empezar a pensar nuestra ciudad no en función de los próximos dos, tres, cinco años. No en función de las próximas elecciones, sino pensar y comenzar el proceso de construir la Campana que viviremos dentro de 30 años. Donde queremos ir, y marcar el rumbo aunque mas no sea a grandes rasgos. Un gran acuerdo social entre todos los campanenses que se constituya como un puente entre nuestra cotidianeidad y el futuro

No es un dato menor el desarrollo de estrategias que nos permitan crecer y desarrollarnos de la mejor manera, con mejores resultados, con mayor compromiso. Con todos adentro. Es esencial para que las ciudades puedan abordar sus complejos desafíos de manera integral y sostenible, mejorando la calidad de vida de sus ciudadanos y su competitividad en el escenario global

La decisión de impulsar un proceso participativo de planificación estratégica del desarrollo integral de la localidad de Campana debería constituir un eje central y prioritario de la agenda política y de gobierno de todos los actores de nuestra comunidad

Dicha decisión únicamente puede ser atendida con la responsabilidad y prudencia necesarias en la media en que exista un marco de acuerdos y consensos interinstitucionales e intersectoriales básicos, que actúe como garantía de sostenibilidad de los esfuerzos y compromisos que un proceso de tales características necesariamente involucra.   

La elaboración del Plan Estratégico de Desarrollo tiene la jerarquía de un proceso transformador integral, institucionalizando el trabajo a realizar a través de un proceso participativo que siente los lineamientos para el desarrollo sustentable del Municipio, en el marco de los acuerdos y consensos que antes citábamos. El desarrollo armónico de nuestra ciudad es una tarea impostergable que exige de los ciudadanos, sus instituciones y del gobierno el máximo nivel de responsabilidad y compromiso.

La sociedad civil tiene la trascendente tarea de aportar sus visiones, opiniones, deseos, proyectos e intereses, a través de talleres y entrevistas, en un marco de diálogo y consenso con todos los actores locales, representantes de distintas áreas, de turismo, de la educación, de la salud, de la administración pública, y demás fuerzas vivas quienes se sientan comprometidos con la elaboración del Plan.

Necesitamos y nos merecemos trabajar en construir la ciudad que soñamos. Necesitamos y nos merecemos un horizonte que no sea definido entre cuatro paredes y pensado exclusivamente en aquello que nos va a rendir electoralmente por los próximos 2 a 4 años sino que, lo imprescindible, es definir un destino común.

Y no se llega a un destino común que nos abrace a todos sin la oportunidad de sentarnos a debatir y pensar que ciudad queremos, sin discutir cual va a ser nuestra matriz productiva, sin definir que tipo de matriz educativa específica vamos a necesitar impulsar para que nuestros pibes y pibas se inserten en el mercado laboral y sean los artífices de darle corporalidad a este sueño colectivo. No hay ciudad sin planificación, sin una guía de ruta, sin un gran consenso

Así, un Plan Estratégico debe servir para la toma de decisiones de todos los miembros del sector público y de los principales referentes del sector privado, en un marco de aumento se consensos y compromisos públicos y la concertación de los más diversos intereses, para constituirse en un instrumento de gestión útil para ordenar y promover el proceso de desarrollo de Campana durante los próximos años.

No queremos un plan pensado por cuatro genios que, en función de sus egos armen en algún escritorio una maqueta de la ciudad de sus sueños. No necesitamos Baderlandia. No necesitamos que nos inviten a que nos cuenten lo que es un paquete cerrado, inamovible y ajeno a nuestros deseos colectivos. No concebimos el desarrollo de nuestra ciudad como convidados de piedra. Como se dice en varias trincheras de lucha actuales: "Nada de nosotrxs, sin nosotrxs"

Lo necesitamos, para descubrir, definir y explotar al máximo nuestras potencialidades. Independientemente de oportunismos electoralistas.y de ambiciones de unos pocos. Es una expresión de deseo pero también es una invitación. Y que Campana sea todo lo grande que sabemos puede llegar a ser.